MAS INFORMACIÓN DEL REIKI

 

“Cuando el organismo está en perfecto equilibrio, es cuando decimos que está en estado de SALUD”
T.N. Carlos López Gámez

¿Qué es el REIKI?
Reiki viene de una palabra japonesa que significa “Energía Vital Universal”
Rei significa la esencia energética cósmica, que interpenetra todas las cosas y circunda todos los lugares, por lo que es “Universal” sin límites.
Ki es la energía vital individual, que rodea nuestros cuerpos físicos, fluyendo en todos los organismos vivos y manteniéndolos desde su nacimiento hasta la muerte. Por lo tanto, cuando un cuerpo deja de tener vida, es porque la energía “ki” sale de ese cuerpo.
El Reiki es una energía que podemos compararla con las ondas de la radio y que puede ser aplicada con mucha eficacia, ya sea directamente en presencia de la persona a la que se va a tratar, así como también a distancia. Constituye una energía totalmente inofensiva, sin efectos secundarios, sin contraindicaciones y no es como la electricidad, que produce cortocircuitos. Es compatible con cualquier tipo de terapia o tratamiento de que se trate.
La terapia de Reiki es práctica, segura y eficiente y su técnica equilibra los 7 Centros de Fuerza Sutil de Energía o “Chakras” del cuerpo humano, localizados entre la base de la columna vertebral y la parte superior de la cabeza.
El Reiki es una técnica de transferencia de energía curativa por imposición de manos. Se encuentra al alcance de todos, ya sea de niños, ancianos y enfermos y todos podemos ser un canal de Reiki. No existe límite de edad ni exige ninguna condición previa.
Todos tenemos la energía Reiki y todos la podemos utilizar para auto-tratamiento y/o para ayudar a nuestros semejantes.
Cualquier persona puede poner las manos sobre otra persona o también sobre un animal o vegetal para ayudarle a acelerar un proceso de sanación, transmitiéndole energía como si fuera un cable conductor. Pero, es necesario que se conozca la teoría y la práctica a través de una persona que ya esté capacitada para enseñar esta técnica de sanación.
Quien estudia Reiki, activa el poder de sanación mediante “iniciaciones”, las que se dan en tres grados o niveles de enseñanza. Cada nivel puede ser estudiado en un corto tiempo y puede ser de uno a tres meses por cada nivel. Una vez que se ha estudiado Reiki, sintonizando con la Energía Vital Universal, se podrá aplicar esta terapia inmediatamente y por el resto de nuestra vida, aún cuando se deje de practicar durante un largo periodo de tiempo y no hay necesidad de una nueva activación que amerite estudiar la técnica de nuevo.
Conviene aclarar que la técnica de Reiki no es “manipulativa”; el terapeuta coloca simplemente sus manos en diferentes puntos del cuerpo del paciente (22 puntos esenciales) y la energía fluye en la intensidad y calidad, determinada por quien la está recibiendo. El Reiki energiza y no desgasta nunca al terapeuta, ya que la técnica no utiliza su “ki” sino la Energía Vital Universal, o sea, el “Rei”, que tal como lo mencionábamos en la definición, “es la esencia energética cósmica que interpenetra todas la cosas y circunda todos los lugares”.

Contraindicaciones:
Cuando una persona que no conoce la técnica para aplicar Reiki decide practicarlo, puede capturar vibraciones negativas del paciente a tratar, pudiendo dañarse en su cuerpo físico y ocasionarle algún tipo de desequilibrio o enfermedad e incluso la muerte. Por lo tanto, es conveniente acercarse a un Terapeuta en Reiki, para que éste le indique a la persona que quiera ayudar a otra con este tipo de terapia, sobre la forma de cómo protegerse para no dañarse, aunque la imposición de manos se haga con la mejor de las intenciones.

Posición del Reiki ante los seres humanos:
El Reiki considera a las personas de manera “holística”, con cuerpo físico (energía condensada en materia para poder manifestarnos en este plano), cuerpo mental, cuerpo emocional y cuerpo espiritual, en términos generales, ya que no se trata solamente de erradicar del cuerpo físico una enfermedad, sino que la intención es devolverle al individuo a un estado natural de bienestar y felicidad.

La práctica del Reiki está incorporada al contexto de las prácticas terapéuticas alternativas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Cómo funciona el REIKI?
La ciencia moderna considera que el mundo material está dividido en partículas cada vez más pequeñas y, al final, lo que encontramos son ondas de energía o “quantums”. Con esto, descubrimos una verdad simple: La energía precede a la materia, así como las emociones y pensamientos preceden a la acción.
Esta visión del mundo, conocida hace muchos miles de años en Oriente y apenas en Occidente, propone que todo lo que existe es energía y que la energía es la realidad básica que se condensa, se equilibra y forma la materia. Ahora bien, la materia se transforma y puede ser moldeada con la intervención de una energía mayor. Pero, la energía es energía. No existe energía buena o mala, simplemente, energía bien dirigida o energía mal dirigida.
En una persona sana, la energía atraviesa libremente por su cuerpo físico, fluyendo por “caminos” llamados “Chakras, Meridianos Energéticos o Nadis”. También hay un fenómeno que rodea al campo energético y que puede visualizarse, que se le ha dado en llamar “Aura”. Esta fuerza energética nutre a los órganos y células de nuestro cuerpo y regula sus funciones vitales. Cuando la energía se “bloquea” o existen “fugas” en algún meridiano energético, ocurre una disfunción en algunos órganos y tejidos de nuestro cuerpo físico, originando el desequilibrio o enfermedad. Por esta razón, es preferible llamar desequilibrio que enfermedad a cualquier patología que nos aqueje

Ventajas del Reiki
En la práctica del Reiki no es necesario conocer previamente de qué está enferma una persona para efectuar con éxito el tratamiento. El Terapeuta simplemente coloca sus manos sobre la zona afectada del paciente y éstas emiten vibraciones que disuelven los nudos perjudiciales o “alinean”, peinan o cierran “agujeros” que se pudiesen haber formado en el campo energético de la persona. De este modo, llegamos a influir en la materia, en otros campos de energía y en la conciencia, lo que conduce a un estado natural de bienestar, plenitud, armonía y equilibrio.

Antecedentes del Reiki y su redescubrimiento:
Existen registros de técnicas de curación por medio de las manos, desde hace más de 8,000 años, encontrándose éstos en el Tibet. Dichas técnicas luego fueron expandidas por Egipto, India, Grecia y otros países del Oriente. Esto permaneció perdido en los últimos 2,000 años. Algunos hechos indican que Jesús practicó Reiki en Egipto, aplicando la técnica con mucho éxito. Sus apóstoles fueron iniciados en esta técnica, al decirles Jesús: “Curad los que estén enfermos…” Aún hoy en día, algunos sacerdotes católicos conservan técnicas de imposición de manos.
Redescubrimiento del Reiki:
En Japón, el Maestro Mikao Usui redescubre la técnica del Reiki. Nace el 15 de Agosto de 1865, se hace sacerdote católico y se inquieta, motivado por sus alumnos del seminario donde daba algunas cátedras, en saber cómo Jesús curaba con las manos. Estudia escritos antiguos, buscando la respuesta, y en ese inter encuentra a un monje Zen y alentado por él, se retira en 1908 al Monte Kurama a ayunar y meditar por 21 días, a 25 Kms. de Kyoto. Ya en el día 21, casi por cumplirse los días señalados por el monje y sin obtener respuesta, ya con mucha inquietud, de repente una luz blanca lo golpeó en la frente y en directa comunicación con su “Yo” mental, siente una apertura de consciencia, transmitiéndole este hecho la forma de usar símbolos sagrados (Kotodamas) y descubrir otros suyos propios.
Se crea una escuela de Reiki, y el Maestro Usui enseña el conocimiento, el cual se difunde al Occidente a través de la Maestra Hawayo Takata (1900-1980), quien fue predecesora del Maestro Chujiro Hayashi (1879-1940).
En la actualidad, esta técnica es utilizada en casi todo el mundo.

Atenta invitación:
Si lo anterior ha sido de tu agrado y quieres experimentar otros tipos de curación, prueba con Terapia de Reiki y encontrarás salud física, mental, emocional y espiritual. Es muy importante tu predisposición y deseo de tener un estado natural de bienestar, plenitud, armonía y equilibrio.