HOMEOPATIA- La medicina del ser humano

La definición etimológica del término “Homeopatía” viene de las raíces Homeos = Semejante, Similar y Pathos = Enfermedad.

Es una ciencia basada en una serie de Leyes Naturales y no fue inventada sino descubierta por el médico alemán, el Dr. Samuel Hahnemann, alrededor del año 1810, siendo considerada “la Medicina del Ser Humano”. En la antigüedad, algunos médicos como Hipócrates, Paracelso y otros grandes de la medicina ya la habían enunciado, pero Hahnemann fue quien la formuló y estructuró adecuadamente. Habiendo ejercido la Alopatía con muchos años de práctica, y no convencido de los resultados de los tratamientos de la época, que en ocasiones complicaban más el estado de una persona enferma, desarrolló una teoría que después le llamó Ley de Semejanza, siendo la primera de una serie de Leyes y Principios Naturales para la curación y es sobre ella que la Homeopatía fundamenta su filosofía, su doctrina: “Lo semejante puede ser curado por lo semejante” (Simila Similibus Curantur). Esto quiere decir que los síntomas, que sustancias tanto del reino vegetal como del mineral o del animal, produjeron malestar en sujetos sanos, servirían posteriormente para poder seleccionar “el medicamento más parecido o semejante” a los síntomas que el paciente presente en ese momento. Por lo anterior, se puede concluir que “los medicamentos homeopáticos curarán al enfermo el padecimiento que produjo en el sano”.

En la Homeopatía se dice que NO EXISTEN ENFERMEDADES, SINO ENFERMOS. Por lo tanto, se considera como enfermedad un desequilibrio dinámico, sufriendo primeramente el cambio, la Fuerza Vital, siguiéndole en orden la Mende (manifestada en nuestro carácter, personalidad, conducta, hábitos, costumbre, etc.) y redundando en lo más débil, por su estructura, que es el Cuerpo Físico.

El medicamento homeopático produce únicamente un estímulo, una reacción en la Fuerza Vital, para que la Naturaleza sea la que se encargue por sí misma de llevar a cabo la curación, siendo una de sus características el actuar cualitativamente, no por cantidad de sustancia medicamentosa. Realmente el medicamento homeopático no posee materia, sino energía, ejerciendo esta energía una “acción dinámica” sobre la Fuerza Vital del organismo. Aquí cabe señalar que este principio de curación se aplica igualmente en animales, por lo que existe una especialidad en Homeopatía Veterinaria.

Por último, cabe señalar que, mientras que en la medicina alopática la sustancia medicamentosa se aplica al paciente en base a los síntomas que acusa, en la medicina homeopática se trata al “enfermo” como “un todo”, o sea, que los órganos no padecen en forma aislada, sino que, incluso con la mente forman ese “todo”. Se selecciona un medicamento que cubra la mayor cantidad posible de síntomas que en un momento determinado presenta el paciente y para poder seleccionar adecuadamente y con éxito el medicamento único en Homeopatía, es de suma importancia considerar los cambios en el estado de ánimo o carácter de la persona a tratar, ya que cada individuo tiende a manifestar su padecimiento o enfermedad, de acuerdo a su forma de ser.